Todos los porotos pasan por un proceso de selección que separa los calibres mediante “tararas” de tamaños que varían, según el tipo de poroto, entre 5 mm y 3,5 mm.
Luego del proceso de selección por tamaño, los granos se pasan por máquinas vibratorias que trabajan con peso específico separando todos aquellos granos que aunque tengan el mismo tamaño se encuentran dañados internamente o no corresponden con el peso que debe tener la generalidad.
Finalmente se procede con una selección por color en máquinas electrónicas que separan los granos que no concuerdan con el patrón establecido para el tipo de grano. En el caso del poroto negro es un proceso opcional que depende de la mercadería a procesar. Para los alubia es un proceso regular que se realiza siempre, para asegurar uniformidad.